
El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo. Su función es procesar todo lo que comemos o bebemos y filtrar cualquier sustancia nociva de la sangre. Este proceso se interrumpe si hay demasiada grasa en el hígado. Si esto ocurre, tu cuerpo podría desarrollar hígado graso. Les estaremos indicando los 3 tipos de hígado graso.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso o esteatosis hepática, es un término que describe la acumulación de grasa en el hígado. Aunque es normal tener algo de grasa en el hígado, presentar demasiada puede convertirse en un problema de salud. El hígado graso ocurre cuando la grasa representa más del 5% al 10% del peso de tu hígado.
Esta afección común afecta a alrededor del 10% al 20% de peruanos que no sufren de cirrosis y se detecta mayormente entre las edades de 40 y 60 años.

1.Hígado graso no alcohólico
Esta se desarrolla cuando el hígado tiene dificultad para descomponer las grasas, lo que causa una acumulación en el tejido hepático. La causa no está relacionada con el alcohol y se diagnostica cuando más del 10% del hígado contiene grasa.
En muchas personas, la EHGNA no causa síntomas o problemas. Una forma más grave de la enfermedad se conoce como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). La EHNA puede causar insuficiencia hepática. También puede causar cáncer de hígado.

Causas del hígado graso no alcholico
La EHGNA es el resultado de tener más depósitos de grasa en el hígado de lo normal. Los factores que lo ponen en riesgo incluyen cualquiera de los siguientes:
- Sobrepeso u obesidad. Cuanto mayor sea su sobrepeso, mayor será su riesgo.
- Prediabetes (resistencia a la insulina).
- Diabetes tipo 2.
- Colesterol alto.
- Triglicéridos altos.
- Hipertensión arterial.
Otros factores de riesgo pueden incluir:
- Una pérdida rápida de peso y una mala dieta
- Cirugía de derivación gástrica
- Enfermedad intestinal
- Ciertas medicinas como los bloqueadores de los canales de calcio y algunos medicamentos para tratar el cáncer
2.Hígado graso alcohólico
El hígado graso alcohólico es la etapa más temprana de la enfermedad hepática relacionada con el alcohol. Beber en exceso daña el hígado y no le permite descomponer las grasas como resultado. Abstenerse de tomar alcohol probablemente hará que disminuya la cantidad de grasa en el hígado. Si continúas el consumo excesivo de alcohol, puedes llegar a desarrollar cirrosis.
La enfermedad es común en personas entre los 40 y 50 años de edad. Es más probable que los hombres presenten este problema. Sin embargo, las mujeres pueden desarrollar la enfermedad después de menos exposición al alcohol que los hombres. Algunas personas pueden tener un riesgo heredado de padecer la enfermedad.

Causas del hígado graso alcohólico
Acumulación de grasa (hígado graso o esteatosis hepática): este tipo es el menos grave y, a veces, puede ser reversible. Se presenta en más del 90% de las personas que consumen demasiado alcohol.
Inflamación (hepatitis alcohólica): el hígado se inflama aproximadamente entre el 10 y el 35% de las personas afectadas.
Cirrosis
Alrededor del 10 al 20% de las personas que abusan del alcohol desarrollan cirrosis. En la cirrosis, se sustituye de forma permanente gran parte del tejido hepático normal por un tejido cicatricial (fibrosis hepática), incapaz de realizar función alguna.
Como resultado, la estructura interna del hígado se distorsiona, y ya no puede funcionar con normalidad. Por último, el hígado por lo general se reduce de tamaño. Las personas afectadas pueden presentar pocos síntomas o los mismos síntomas que los ocasionados por la hepatitis alcohólica. La cirrosis es irreversible.

3.Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y esteatohepatitis alcohólica
La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) se refiere cuando la condición del hígado graso avanza acumulandose mucha grasa hasta provocar hinchazón. La causa original no está para nada relacionada con la ingesta de alcohol. Esta enfermedad puede afectar la función hepática.

Los síntomas de Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y esteatohepatitis alcohólica
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Ictericia
Causas comunes de la esteatosis hepática secundaria
Esteatosis macro vesicular
- Excesivo consumo alcohol.
- Hepatitis C (genotipo 3).
- Enfermedad de Wilson.
- Lipodistrofia.
- Caquexia.
- Nutrición parenteral.
- Abetalipoproteinemia.
- Medicaciones (amiodarone, metotrexato, tamoxifen, corticoesteroides).
Esteatosis Micro vesicular
- Síndrome de Reye.
- Medicaciones (valproato, medicinas anti-retroviral).
- Falla hepática aguda del embarazo.
- hemólisis, elevación de enzimas hepáticas y bajo número de plaquetas.
- Errores innatos del metabolismo.
¿Quién está en riesgo de hígado graso?
Como ya sabes, el hígado graso es la acumulación de grasas adicionales en este órgano. Es más probable que desarrolles esta condición si tienes sobrepeso u obesidad. Asimismo, tener diabetes tipo 2 aumenta tu riesgo de sufrir de hígado graso ya que la acumulación de grasa en el hígado se ha relacionado con la resistencia a la insulina.
Otros factores que pueden aumentar tu riesgo de hígado graso son:
- Beber alcohol excesivamente
- Tomar más de las dosis recomendadas de ciertos medicamentos de venta libre
- Estar embarazada
- Presentar colesterol alto
- Tener altos niveles de triglicéridos
- Estar desnutrido
- Sufrir de un síndrome metabólico
- Estudios han demostrado que una dieta alta en colina se asocia con un menor riesgo de enfermedad de hígado graso.
Diagnóstico
Examen físico
El gastroenterólogo puede detectar si sufres de hígado graso al examinar tu abdomen para ver si está inflamado. Durante este examen, informa a tu médico si has experimentado fatiga o pérdida de apetito. Además, menciona si consumes alcohol, medicamentos y suplementos.
Análisis de sangre
A través de una prueba de sangre se puede descubrir si tus enzimas hepáticas son más altas de lo normal. Esto no confirma un diagnóstico de hígado graso pero ayuda a saber si necesitas un análisis adicional para encontrar la causa de la inflamación.
Estudios de imagen
A través de un ultrasonido, se puede detectar grasa en tu hígado. La grasa aparecerá como un área blanca en la imagen. También se pueden realizar otros estudios de imágenes, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.
Aunque los estudios de imágenes pueden detectar grasa en el hígado, no son lo suficiente para confirmar algún daño adicional a tu hígado.
Biopsia hepática
En una biopsia de hígado, el gastroenterólogo insertará una aguja en este órgano para extraer un trozo de tejido y así examinarlo. Esta es la única forma de saber con certeza si sufres de hígado graso.
¿Cómo se trata el hígado graso?
No hay un medicamento o cirugía para sanar o tratar el hígado graso. En cambio, se te ofrecerá recomendaciones para reducir sus factores de riesgo. Estas recomendaciones incluyen:
- Limitar o evitar las bebidas alcohólicas
- Controlar tus niveles de colesterol y azúcar
- Reducir el consumo de azúcar y ácidos grasos saturados
- Perder peso
- Controlar tu azúcar en la sangre
Si tienes hígado graso debido a la obesidad o hábitos alimenticios poco saludables, tu médico sugerirá que aumentes tu actividad física y elimines ciertos tipos de alimentos de tu dieta. Elige alimentos más saludables, como frutas frescas, vegetales y granos integrales. Reemplaza las carnes rojas con proteínas magras como pollo y pescado.
BLAMAC tiene para ti HE NATURE, es una excelente combinación de ingredientes naturales para la protección y regeneración del hígado. Recuerde que el hígado es uno de los pocos órganos que estando sano tiene la capacidad de regenerarse por si solo!.