Etapas
Este periodo tiene tres etapas:
- Premenopausia: periodo reproductivo anterior a la menopausia.
- Perimenopausia: etapa en la que comienzan a producirse los efectos biológicos, clínicos y endocrinológicos que se acercan a la menopausia. La perimenopausia se extiende hasta el primer año posterior a que haya empezado la menopausia.
- Posmenopausia: es el periodo que comienza desde la última menstruación hacia adelante.
Cambios
Impacto en la piel
Los cambios hormonales durante esta etapa tienen un impacto directo en la piel.
La disminución de los niveles de estrógenos impacta en la estructura y función de la piel, mediante un proceso denominado envejecimiento hormonal. Estos cambios terminan afectando diferentes funciones, y se traduce clínicamente en laxitud, arrugas y xerosis (sequedad, que puede generar prurito), mayor susceptibilidad a los traumatismos, disminución del flujo vascular cutáneo, alteración en los procesos de cicatrización, termorregulación y de defensa inmunológica
Además, la dermatóloga indicó que el proceso de envejecimiento cutáneo se ve influenciado por factores genéticos y ambientales. Depende básicamente del ‘reloj biológico’ de cada mujer y de la exposición a los distintos factores ambientales, por ejemplo, radiación solar y polución, dieta, exposición al tabaco, etc. para disminuir el impacto de este proceso es esencial adquirir hábitos saludables. “Es fundamental indicar el uso correcto de un foto protector adecuado al tipo de piel para minimizar el foto envejecimiento, higiene diaria, el uso de productos que restituyan la función de barrera cutánea, etc.
Cambios en el cuerpo
La redistribución de la grasa corporal es otro de los cambios que se prescriben, pasa de una localización periférica (en las caderas, típica de las mujeres en edad fértil) a una localización abdomino-visceral (a nivel de la cintura). En algunas mujeres este fenómeno puede provocar ganancia de peso y en un porcentaje menor puede haber descenso de peso
La osteoporosis también puede hacerse presente en esta etapa, provocando el aumento de la fragilidad en los huesos, que pueden fracturarse con algo más de facilidad. Son comunes las fracturas de cadera, muñeca y los aplastamientos de las vértebras de la columna. Para prevenirla, no hay que descuidar la ingesta de calcio presente en los lácteos y quesos, hacer actividad física, caminar 20 minutos por día, lo que contribuye a mantener saludable el tejido óseo. Es importante también realizar los controles solicitados por el médico, La falta de medidas preventivas puede derivar en un incremento de los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, como es la hipertensión arterial, el aumento del colesterol y la diabetes, y hay mayor prevalencia de infartos cardíacos.
Mantener una alimentación equilibrada y saludable, rica en verduras, hortalizas, legumbres, frutas frescas, así como disminuir el consumo de sal de mesa, bebidas con alcohol y alimentos procesados de alta densidad calórica (facturas, galletitas, alimentos fritos, comidas rápidas, snacks) son algunas indicaciones a tener en cuenta desde lo nutricional. También es importante una adecuada hidratación, dejar de fumar y un apropiado control de la presión arterial y los niveles de colesterol y glucemia en sangre.
Efectos psicológicos
Algunos de los síntomas que comienza a experimentar la mujer en la menopausia también pueden provocar efectos a nivel psicológico que terminan afligiendo las relaciones familiares y sociales. Este duelo implica la etapa reproductiva, que conlleva multitud de cambios que modifican el aspecto físico; la ubicación social de protección a quienes están en maternaje y la fase de transición hacia la edad adulta mayor. Las mujeres en el climaterio ven ‘envejecer’ su cuerpo y se produce la falta de autoestima y miedo al cambio, y amplió La depresión durante la menopausia se muestra con diferentes síntomas, como las ganas de llorar, fatiga, cambios de humor o irritabilidad. Este problema psicológico puede tener diferentes grados, pero todos pueden ser tratados con un profesional.
Estas alteraciones en lo físico y lo psicológico también pueden desembocar en una aparente disminución del deseo sexual. Estos cambios pueden favorecer la aparición de inhibiciones y traumas que estaban ocultos bajo la función de procrear y la connotación reproductiva, tras lo que se produce la falta de deseo sexual. Pero, comprendiendo este pasaje tanto íntimo como social, la mujer puede entrar en la etapa donde la sexualidad es plena y excitante. Los vínculos son adultos y de libre expresión de deseos y preferencias.
En definitiva, cambiar la actitud frente a la menopausia, aceptando el cambio y gestionando eficazmente esa evolución, nos hará vivirla como una etapa maravillosa en nuestra vida. La mejor medicina, es mantenerse en calma y tratar de observarse sin angustias.